Cómo cuidar a tu cachorro

Cuando llega un nuevo miembro peludo y cachorro a la familia es muy importante saber qué necesita el cachorro para lograr un buen crecimiento y desarrollo adecuado. En este post hablaremos de tres pilares básicos en el cuidado de un cachorro: la alimentación, la desparasitación y la vacunación.

Alimentación de un cachorro

Los cachorros crecen rápidamente y su sistema digestivo e inmunológico se desarrolla lentamente, por este motivo, tienen necesidades nutricionales muy específicas que son diferentes a las de los perros adultos. Alimentar a tu cachorro con una dieta completa nutricionalmente que se adapte a sus necesidades específicas es vital para ayudar a un desarrollo y sentar las bases para un futuro saludable.

Durante esta etapa son recomendables los piensos específicos para cachorros, ya que están preparados para cubrir todas sus necesidades.

Un mes de vida

Con un mes de vida, un cachorro puede comenzar a destetarse gradualmente de la leche materna y empezar con los alimentos sólidos. Necesita nutrientes para construir sus defensas naturales y promover la presencia de bacterias beneficiosas en su delicado sistema digestivo.

De dos a cuatro meses

En esta etapa, la atención se centra en apoyar el desarrollo de la estructura ósea de tu cachorro con cantidades cuidadosamente reguladas de calcio, fósforo y vitamina D.

De cuatro a siete meses

En esta fase tu cachorro comienza a desarrollar su masa corporal y necesita mucha proteína de alta calidad que sea fácil de digerir.

De los diez meses de edad hasta la edad adulta

A medida que los cachorros se acercan a la edad adulta, siguen necesitando un soporte nutricional extra para sus articulaciones, especialmente en las razas más grandes, ya que sus músculos se desarrollan y ejercen presión sobre su estructura ósea.

¿Cuándo se convierte tu cachorro en un perro adulto?

Desparasitar a tu perro

Los animales con los que convivimos pueden albergar parásitos tanto externos como internos. Por eso es muy recomendable que periódicamente desparasitemos a nuestros animales con los productos adecuados.

Parásitos internos

Estos parásitos como su nombre indica viven en el interior del cuerpo. Aunque pueden tener otras localizaciones, principalmente los encontramos en los intestinos.
Los animales parasitados pueden mostrar o no síntomas de enfermedad. En el caso de los cachorros muy parasitados, pueden provocarles graves diarreas, carencias nutricionales, nerviosismo, etc., además de ser un foco de contagio para otros animales y personas.

De ahí la gran importancia de la desparasitación interna de nuestros animales de compañía, sobre todo si conviven con niños, los cuales suelen jugar en el suelo, en la tierra, y a veces nose lavan las manos antes de meterlas en la boca.

La desparasitación interna se debe llevar a cabo cada 3 meses como mínimo, dependiendo de cada cachorro y su entorno.

Parásitos externos

Como su nombre indica, viven en el exterior del cuerpo. En nuestros cachorros, los que más nos preocupan son las pulgas, las garrapatas y los mosquitos.

Pulgas

Las pulgas además de molestar a los animales, provocándoles prurito y dermatitis, pueden picar a las personas, en las cuales producen unos granitos muy pruriginosos. Algunos animales son alérgicos a su picadura, causándoles graves problemas de piel. Las pulgas no siempre se
encuentran en el animal. Muchas veces las podemos encontrar en grietas, alfombras, moquetas, sofá, cama, etc., y saltan al animal o a la persona para alimentarse de su sangre.

Además cada pulga adulta pone al día cientos de huevos que al cabo de un tiempo se transforman en nuevas pulgas. Podemos encontrarlas en cualquier época del año.

Garrapatas

Las garrapatas, además de producir molestias en el animal, como dermatitis, prurito, etc, también pueden transmitirles a través de su picadura graves enfermedades como la Ehrlichiosis, Ricketsiosis, Borreliosis, Babesiosis, etc.
Las garrapatas las vemos sobre todo en primavera y verano, pero hay zonas donde pueden aparecer todo el año dependiendo del clima.

Mosquitos

Los mosquitos, son los vectores de diversas enfermedades como la Filariosis (Culex) y la Leishmania (Phlebotomus). Ambas enfermedades son muy graves para nuestra mascota.
La segunda de ellas, endémica de la Comunidad Valenciana, abarca desde animales portadores pero asintomáticos hasta infecciones multiorgánicas, presentando síntomas variados y no específicos, desde infecciones cutáneas hasta colitis o insuficiencia renal, con riesgo para la
vida del animal.

Para combatir los parásitos externos es necesario el uso de collares y pipetas, que previenen de pulga, garrapata y mosquito a nuestra mascota. Además de chequear periódicamente si presentan alguna de estas enfermedades a través de los test rápidos.

Vacunas en perros cachorros y adultos

Las vacunas disminuyen el riesgo de adquirir  determinadas enfermedades y por tanto, permiten que nuestras mascotas disfruten de  una vida más larga y saludable.

Las vacunas contienen pequeñas cantidades de organismos patógenos muertos o modificados, de modo que cuando entran en el organismo del animal, estimulan su sistema inmunitario para que genere anticuerpos que lo protejan frente a esa enfermedad.

Tras la vacunación, algunos animales pueden tener algo de fiebre o dolores musculares. Incluso alguno puede perder el apetito o dormir más tiempo del habitual. Pero no debemos preocuparnos ya que estos síntomas revierten al cabo de uno o dos días. En caso contrario, se deberá acudir al veterinario lo antes posible y si los síntomas persisten.

Se debe vacunar a nuestras mascotas ya que durante sus primeras semanas de vida, los cachorros reciben anticuerpos a través de la leche materna que les permiten luchar contra las diversas enfermedades. Pero una vez finalizado ese período de lactancia materna, seremos nosotros a través de las vacunas los que debamos continuar con la protección.

¿Cuándo tengo que vacunar a mi perro?

En los perros la primera vacuna se debe administrar entre las 5 y las 9 semanas de vida, que es cuando comienza a disminuir la inmunidad adquirida a través de la leche materna. A partir de ese momento, se deberá repetir cada 2 o 3 semanas dicha vacunación hasta que el perro alcance los 3 meses de edad. Desde ese momento, se administraran vacunas a intervalos de tiempo regulares, durante el resto de su vida. Como el periodo de protección varía en función de la vacuna será el veterinario el que establecerá el calendario de vacunación para su caso concreto.

El calendario vacunal se basará en la edad del animal, raza, estilo de vida, localización geográfica o duración de la inmunidad.

Vacunas recomendadas

Actualmente las vacunas recomendadas, en el caso de los perros: moquillo, hepatitis infecciosa, parvovirus, rabia, leptospirosis, traqueobronquitis infecciosa y leishmania.

Vacunas obligatorias

La legislación obliga a vacunar contra la rabia a perros, gatos y hurones a partir de los tres meses de edad.