El golpe de calor en el perro y gato se produce cuando la temperatura aumenta produciendo una situación de hipertermia que los mecanismos termorreguladores no son capaces de compensar y el animal no puede disminuir su temperatura por sí mismo.
Los perros y gatos igual que los humanos necesitan mantener su temperatura central dentro de un rango determinado para que todos los sistemas de su organismo funcionen de la forma adecuada. Existen muchos mecanismos termorreguladores que aseguran el mantenimiento constante de la temperatura frente a las diferentes condiciones ambientales.
Es un problema grave ya que puede llegar a desembocar en un fallo generalizado de los órganos y sistemas del cuerpo
Los animales como el gato o el perro no utilizan los mismos mecanismos de pérdida de temperatura que las personas, cuando ellos tienen calor jadean continuamente para intentar perderlo. Este método no es tan eficaz como la sudoración.
¿Cómo podemos evitarlo?
- Evitar pasear en las franjas horarias de mucho calor
- Es indispensable que los animales dispongan de agua siempre
- Nunca debemos dejar a los animales dentro de un coche aunque pensemos que vamos a tardar poco
- Los perros con obesidad y braquicéfalos (bulldog) presentan dificultades respiratorias y tienen más problemas para perder calor
Los principales síntomas del golpe de calor
- Temperatura muy elevada (41-42 ºC)
- Mucosas oscuras
- Jadeo excesivo
- Pérdida de la conciencia
- Debilidad
- Convulsiones
- Vómitos
¿Qué hacemos si estamos ante un golpe de calor en el perro?
El golpe de calor es una urgencia. Cuando observemos la posibilidad de estar frente a él debemos acudir a nuestro de centro veterinario de confianza.
Lo que nunca debemos hacer es intentar bajar la temperatura con agua helada ya que, provocaremos una vasoconstricción periférica y evitará la disipación de calor, aumentando así la gravedad.
Evitemos las situaciones que pueden llegar a producir un golpe de calor en nuestros animales así cuidaremos de ellos.